En el post anterior, ¿Cómo causar una buena impresión en una entrevista de trabajo?, hablábamos de cómo enfrentarnos a una entrevista y ahora te presentamos algunos trucos para evitar que te pongas nervioso cuando llegue el momento de dejarlos boquiabiertos. Es muy cierto que la mayoría de personas experimentamos inseguridad cuando tenemos que probar nuestra valía frente a alguien, y es lo más normal del mundo. Hoy tenemos algunos consejos, que si sigues, te ayudarán a salir victorioso de la situación. ¡Recuerda comentar tu opinión y preguntar lo que necesites para que podamos ...

ayudarte!

 
  • Acepta la incertidumbre.

Es importante no negar que estamos nerviosos, ¡es una respuesta natural de nuestro cuerpo!, y tiene solución. Vamos a probar de aceptar que no sabemos cómo va a ir, si les vamos a gustar o no. Lo más importante es reconocer que nos importa crear una buena impresión y que vamos a darlo todo. Si no conseguimos el trabajo, ¡no pasa nada!. No te culpes ni pienses que es tu responsabilidad que te escojan, porque hay mil factores que no podemos controlar que pueden inclinar la balanza a favor o en contra nuestra, no lo olvides. No se puede controlar todo.

 
  • Practica en casa lo que podrían preguntarte para tener un as en la manga.

Antes de ir hacia el lugar de la entrevista, intenta hacer una lista de las preguntas que pueden preguntarte (en el anterior post hay una lista de ejemplo que puede ayudarte a hacerte una idea de lo que suelen pedir). De esta manera, si te quedas en blanco ya tienes una salida fácil y así no te pillará desprevenido ni gastarás tiempo pensando en cómo decir lo que quieres comunicar.

 
  • Antes de entrar a la entrevista, respira.

La respiración es lo que controla, en parte, el estado de ansiedad de tu cuerpo y mente. Si controlas tu respiración podrás mantenerte al timón de la situación.

Normalmente, cuando estamos nerviosos tendemos a respirar de forma más superficial y más rápidamente, esto hace lo contrario a ayudar nuestro estado anímico. ¿Algunos trucos para respirar mejor? ¡Claro!

  • Prueba a hacer respiraciones profundas a la vez que estiras tus brazos, un brazo a cada lado, dejando “espacio” al pecho para que se llene de aire.
  • Respira mientras andas; prueba a dar pasos normales y que cada inhalación dure cuatro pasos, de la misma manera que cada exhalación dure cuatro pasos. Seguir un ritmo y acompasar el movimiento del cuerpo al de la respiración es un método muy efectivo para reconfortar la mente.
  • La técnica 4-7-8: No hagas este ejercicio más de tres veces, pues es muy relajante. Para llevarlo a cabo adecuadamente, inhala aire por tu nariz mientras cuentas hasta 4. Luego, procede a aguantar la respiración 7 segundos. A continuación, exhala de forma profunda y dosificando el aire, pues tienes que aguantar 8 segundos. Si haces ruido, es muy buena señal. Este ejercicio ayuda a dormir bien, si quieres hacerlo la noche antes, ¡mejor que mejor!
 
  • Visualiza en tu imaginación algo que te reconforte.

Seguro que tienes algún lugar, paisaje, recuerdo que te hace estar en paz. Intenta acceder a él a través de tu imaginación y nota cómo tu cuerpo responde al estímulo agradable. Es muy útil también recordar refuerzos positivos que tus amigos o familiares te hayan dado con anteriordad, ayuda a estimular la autoestima.

 
  • Dí en voz alta lo que te preocupa y de lo que eres capaz.

Recuérdate a ti mismo porqué te mereces el puesto, porqué deberían cogerte y qué tienes a ofrecer. ¡Verás que la lista es larguísima!. Es vital que tú creas en ti mismo para que los demás lo hagan. Una persona segura siempre es bienvenida en cualquier empresa o puesto; si te interesa el tema puedes consultar nuestro artículo sobre los skills que las empresas buscan.

 
  • Hazte un refuerzo positivo a ti mismo y visualiza el éxito de la entrevista.

Intenta visualizar el resultado de la entrevista, cómo quieres sentirte cuando salgas por esa puerta, qué sensación quieres llevarte. De esta manera estarás motivado por una razón intrínseca; por ti mismo, no por la impresión que quieres causar. ¡Ánimos, que ya lo tienes, confía en ti!